Cuando pensaba que se estaba calmando voy y me convierto en un mar de dudas.
Siempre he pensado que las cosas surgen de golpe y no poco a poco.
Mientras la liebre, confiada, se queda dormida, poco a poco la tortuga va llegando a la meta.
vale la pena arriesgarse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario